¿Cómo el SATE previene y evita las humedades en interiores?

La presencia de humedades en interiores puede ser un problema molesto y perjudicial para cualquier edificio, especialmente en zonas lluviosas y edificios antiguos. Uno de los métodos más efectivos para prevenir la formación de humedades por condensación es contar con un buen aislamiento exterior como es el sistema SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior) pero, ¿cómo evita el SATE la formación de humedades en interiores?.

sate humedades condensación

 

La condensación es un fenómeno común que ocurre cuando el vapor de agua en el aire se enfría y se convierte en líquido. Este proceso puede ocurrir sobre cualquier superficie y puede dar lugar a problemas como manchas de moho o daños estructurales. Por eso, vamos a conocer todos los detalles sobre la condensación y cómo la evita el SATE.

Cómo previene SATE la condensación en el interior

El SATE es un sistema de aislamiento térmico que se coloca por el exterior de la fachada y actúa como una barrera térmica evitando que el frío exterior afecte el interior de la vivienda. El sistema consiste en la instalación de un aislamiento térmico (paneles) en la parte exterior de las fachadas que se cubre con un revestimiento protector.

Consiste en la colocación de paneles aislantes sobre un elemento portante vertical para formar el muro de cerramiento de la vivienda o edificio. Su instalación se realiza desde el exterior dando por resultado una envolvente térmica continua, sin puentes térmicos, de los muros de cerramiento de la vivienda.

Aislamiento fachada Sate

Esta técnica reduce significativamente la transferencia de calor, lo que evita que las superficies interiores se enfríen y, por lo tanto, previene la condensación.

¿Qué son las humedades por condensación? ¿Cómo se forma la condensación?

La aparición de humedades por condensación en el interior de las viviendas se produce cuando hay una gran diferencia de temperatura entre el interior y el exterior, por lo que hace que las paredes se enfríen durante el invierno y entonces el vapor de agua en el aire se convierte en líquido al entrar en contacto con superficies frías, por lo que las zonas más propensas en una vivienda a sufrir humedades por condensación son las paredes, ventanas, espejos o tuberías.

Esto puede ocurrir también por una mala ventilación, sistemas de calefacción que no funcionan correctamente o un mal aislamiento térmico de los edificios y puede ocurrir en cualquier estación del año, pero es más común durante los meses de invierno, al haber una gran diferencia de temperatura entre el interior y el exterior de la vivienda.

La condensación puede manifestarse en forma de gotas de agua en ventanas, paredes o techos, así como en la aparición de manchas de moho o malos olores. Estos problemas no solo son antiestéticos, también pueden afectar la calidad del aire interior y la salud de los habitantes generando enfermedades respiratorias y dermatológicas.

¿Cuáles son las consecuencias de la humedad por condensación?

La presencia de humedades por condensación puede tener diversas consecuencias negativas en un edificio. Estas son algunas de las más comunes:

  • Aparición de moho y hongos. La humedad generada por la condensación es un entorno propicio para el crecimiento de moho y hongos. Estos microorganismos pueden causar problemas respiratorios, alergias y enfermedades en las personas que vivan en la casa.
  • Daños estructurales. La humedad constante puede debilitar las estructuras de madera, yeso y otros materiales de construcción, afectando a la estabilidad y al valor del inmueble.
  • Deterioro de acabados y mobiliario. Las humedades por condensación pueden dañar la pintura, el papel, los muebles y otros elementos decorativos que estén en contacto son la superficie afectada.
  • Aumento de gastos energéticos. La condensación puede hacer que las superficies interiores estén más frías, lo que genera un mayor uso de la climatización y, por tanto, un aumento en los gastos en energía.

Ventajas de SATE para evitar humedades por condensación

El SATE ofrece numerosas ventajas cuando se trata de prevenir humedades por condensación:

Aislamiento térmico eficiente.

El SATE proporciona un aislamiento térmico muy efectivo al actuar como una barrera contra las bajas temperaturas exteriores evitando que las superficies interiores se enfríen.

Reducción de puentes térmicos.

Los puentes térmicos son áreas de la estructura del edificio donde el calor se transmite más fácilmente. El SATE ayuda a eliminar estos puentes térmicos al cubrir toda la superficie exterior de las paredes.

Mejora del confort interior.

Al evitar la condensación y los puentes térmicos, el SATE contribuye a mantener un ambiente interior más saludable y confortable. Además, ayuda a prevenir el crecimiento de moho y la aparición de malos olores.

Ahorro energético.

Al mejorar la eficiencia energética de la vivienda, el SATE reduce la pérdida de calor y, en consecuencia, disminuye la necesidad de utilizar sistemas de calefacción.

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Construcción exterior.

Al instalarse en el exterior del edificio e impermeabilizar la fachada, no resta metros cuadrados interiores, es apto tanto para rehabilitar como para obra nueva y genera las mínimas molestias posibles.